martes, junio 13, 2006

Cuentos para Benjamin "El Marcianito Klotz" PARTE III- CAP II

II DESCUBRIMOS CHINFUNSHI


Día y noche trabajaba Trudi coordinando el accionar con las instituciones que habían accedido a emprender el rescate de Toto desde el Circo King, situación que alguna vez había intentado la autoridad chilena, pero no había resultado, no porque fuera falta de voluntad, había faltado aquello que ahora estaba, valentía y compromiso. Para la labor de rescate de primates ya lo había aprendido Lorca, no sólo es reglas, justicia, dinero, medios, no hay una cosa mayor que todas aquellas y Trudi la tenía: compromiso.

Encontrar un lugar donde albergar a un chimpancé adulto no es empresa factible en la práctica para institución alguna, quizá si fuera un bebé le habían contestado a Trudi desde algunos Centros. ¿ Y si lo trasladamos a Brasil y luego se dedican a lucrar con él?, era una más de las interrogantes. ¿O si se va a California y es ingresado al grupo de experimentación de la Unidad Aeroespacial Robotizada? , y así van pasando frente al computador de su casa las diferentes opciones, que la hacen desvelarse en la noche a la espera de una más.
- Pero si cualquiera persona a la que le falla dos veces un experimento lo abandona. Era lo que contaba Lorca a sus colegas cuando le preguntaban por Toto. Sí pero menos a Trudi, quien continuaba en su búsqueda. Pero mujeres de su tipo sí existen en el mundo, y una de ellas aparece en un correo direccionado desde los Estados por un amigo (computacional) de Trudi, que al mismo tiempo era sostenedor de un Refugio africano- Zambia Chinfunshi- y esa noche cuando Roger le escribe y cuenta de la familia inglesa – Los Milton – quienes se iniciaron en una granja y que posteriormente se transforma en el refugio más respetado del mundo de los chimpancés, y además le cuenta a Trudi:
- ¡Estarían dispuestos a recibir al chimpancé Toto!

Trudi no lo puede creer, y más encima dirigido por una dama , -“ La Madame”- como la llamaría Lorca posteriormente, sencillamente aquella noche no concilia el sueño, no lo cuenta , pero Lorca lo capta, pues su actuar por tres días es diferente, aislada, incomunicada, con una adhesividad extrañísima por el teclado del computador, febril en su reclamo cuando la conexión de Internet “se cae” por algunas horas, hasta que finalmente explota: lo decidí : ¡ Toto se va a Africa!.

A esas alturas, 20 de Diciembre, mientras el grupo periodístico de un canal de TV realizaba el seguimiento día y noche del Circo, para proponer la estrategia de la incautación, se realiza en Chile la Convención Bianual del Tratado CITES, situación que aprovecha Trudi para hacer pública su decisión y tratar de involucrar, económicamente, a alguna de los representantes extranjeros a Cites para financiar la operación que a estas alturas ya estaba decidida. Es así como consigue que uno de los grupos “animalistas” de Santiago, comandados por Carli y Dani, dos excepcionales voluntarios del Centro de Primates, estudiantes comprometidos hasta la médula con la causa animal, veganos acérrimos y fieles amigos de Trudi, les solicita de que una de sus manifestaciones, frente a la Convención CITES, esté dedicada a la causa de Toto, y es así como consigue interesar a más de alguna institución que se involucre en el aspecto económico del traslado de Toto. Más de una se interesó, sabedores ellos , de que en sus respectivos países, una historia como la de Toto seguramente “vendería” y probablemente los dividendos obtenidos de esta acción serían factibles de financiar su existencia, viajes y buen vivir, por más de algún par de años. Y es así como el rescate de Toto entra en una fase irreversible, solamente dirigida por el devenir de los acontecimientos que dependerían de múltiples variables y que bien manejadas desde el computador de Trudi, ya no era más que cuestión de tiempo.

La actividad en el Centro era febril por aquellos días, ¿ como involucró Trudi a nuestro vecino Sergei y su esposa Silvinha para pedirles tan sueltamente que le construyeran las dependencias en que Toto estaría a la espera de lograr su traslado a Zambia? ¿ cómo logra esa persuasión, que dista años luz de ser una situación de ganancia económica para sus amigos? ¿ como le creen a esa altura, en que no hay chimpancé, no hay dinero para el (posible) traslado, no hay una directriz escrita de los países involucrados (Chile y Zambia) sino únicamente un ambiente de credibilidad que logra Trudi en 1000 llamadas telefónicas, 500 E-mail, 100 conversaciones personales, 50 entrevistas a los medios de comunicación, 10 llamadas a las embajadas de los países , 5 parlamentarios involucrados… y todos aquellos respaldando a Trudi.

- ¡ No pues Sergei, la malla debe ser tres veces el grosor de la que ocupamos con los Barrigudos, si imagínate que la fuerza de un chimpancé adulto puede ser 10 veces la de un humano adulto! Le grita Trudi desde lo alto de una escalera, obligando a su amigo a pensar rápidamente en devolver los rollos de malla que habían ya bajado del camión y permanecían en el Centro.
- ¿Y esas grampas tu crees que resistirán?, sólo se agarraba la cabeza Sergei y miraba al cielo, pero rápidamente comprendía en lo razonable de los argumentos de Trudi y volvía a partir de cero.
- ¡Trudi! Se escuchaba la voz de la periodista de TV que la llamaba desde la puerta para informarle que ya estaba grabado el 80 % del material que necesitaba para su futuro programa en que aparecía Toto y le quería
preguntar en qué etapa de la construcción estaba el recinto.
- Calcula tú para la segunda semana de Enero probablemente, le gritaba desde las alturas Trudi. Te cuento que ya concerté a los veterinarios del ZOO Metropolitano y están de acuerdo en cooperarnos en todo sentido, además que nuestras dos veterinarias , se refería a las gemelas, además de Lorena se encuentran dispuestas a todo!
- Oye Trudi, le grita: fíjate un poco más en los “gringos” que van a poner la plata para el traslado, que han grabado tres o cuatro veces el tiempo que en nuestro TV canal hemos hecho. Yo creo que el programa lo van a ver en toda Inglaterra! ( y no era broma).

Extrañeza nos había causado apreciar a una elegante joven inglesa, deambular libremente por el Centro, por nuestro hogar, por el ZOO Metropolitano, por las autoridades, grabando y fotografiando todo, alojada en un hotel 5 estrellas de Santiago y con tecnología de punta en su equipamiento. Demasiado tarde comprenderíamos que su agrupación GDA (ganadores de dinero con los animales), ya estaban saboreando seguramente en sus cuarteles generales de Londres, del buen “negocio” que estaban haciendo con Toto. Era de sorprenderse, cuan gentil y decididamente habían aceptado financiar el traslado de Toto y todo cuanto fuera necesario para su traslado a África, solamente las mentes limpias y la poca experiencia en esta empresa , de “cómo ganar dinero rescatando animales que están sufriendo” de Lorca y Trudi, fue que tan amistosa y desconfiadamente acogieron a la Institución inglesa, abriéndoles las puertas de Su Centro y su casa para todo aquello que desearan… tarde sería cuando Trudi insistiría a Lorca que eran raros…

Y así seguía la febril actividad en el Centro a la espera de tan indigno y menospreciado primate, que tarde o temprano llegaría para que Trudi, después de su intervención de algunos meses lo elevara a su justa dimensión: un inteligente y amistoso primate y que actualmente se desenvuelve como el amigo mayor de una cadena de pequeños chimpancés en Zambia, su hábitat natural.

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