martes, junio 13, 2006

Cuentos para Benjamin "El Marcianito Klotz" PARTE III- CAP I

TERCERAPARTE

I ¿Y PORQUÉ TOTO?

La actividad en Nova, después de comprobar la teoría de Klotz se volcó totalmente hacia el estudio del Carbono y sus futuras implicancias, entretanto en News y Peñaflor se mantenía el suspenso de qué pasó en aquel extraño 28 de Abril a las 16:30:00…

Klotz en el intertanto, dedicado ahora sólo a dirigir el Centro de Investigaciones del Carbono para la Nueva era, curiosamente tenía mayor cantidad de tiempo destinada al estudio emocional de la Tierra y sus habitantes, y finalmente le confesó a Klautz que fue esta hermosa historia que aprendió de la familia de Lorca, la que redireccionó totalmente su experiencia, y causante del retraso del tiempo que le costó dominar la Teoría de la Relatividad, pero no pudo hacer menos. Para él era muy fácil transportar a Zé, dejarlo vivir 5, 10, 15 años y experimentar con él hasta que el primer novano de la Era del Carbono naciera, pero no, Klotz tuvo la opción de saber de esta historia de sufrimiento, la tamizó por su segmento destinado a la emotividad de su “Procesador Centrall”, dicho sea de paso, creciente de momento a momento, y tomó la segunda decisión trascendental de su experiencia: Zé no sufrirá aquello…

Africa Occidental, año 1982, en un día lluvioso una manada de 14 chimpancés se pasea por la selva en uno de aquellos días que no había otra intención que protegerse del agua que caía rauda sobre sus hombros, y que para el pequeño bebé de tres años que colgaba por algunos momentos del cuello de su padre para luego saltar donde su madre e intentar algunos sorbos de aquella deliciosa leche que fluía de sus mamas, cada vez más escasa pero tan reconfortante que hasta le quitaba el frío y se atrevía a alejarse algunos metros de la manada. El resto de los catorce chimpancés se protegía de la lluvia con grandes hojas de Nalcas, sentados, acicalándose unos a otros en forma totalmente descuidada y al observador, muy apacible. Era la familia de Toto, inserta en este grupo y a la espera únicamente de que cesara la lluvia para acercarse a aquellos frutos rojos que habían descubierto en la llanura al extremo de los grandes árboles en la jornada anterior.

El mismo ruido de la lluvia, sumado a la modorra ocasionada por el tiempo, seguramente hizo que sus oídos, no estuvieran sintonizados a aquellos sonidos que nada tenían que ver con su entorno natural. Casi a cinco metros de ellos estaba el grupo de tres cazadores furtivos, acompañados de dos aborígenes que hacían de guía, no cruzaban palabras entre ellos, la sucia estrategia ya estaba delineada y no se apartarían de ella, el mandato era claro: necesitamos una cría de chimpancé pues en América necesitan urgente uno de ellos para su entrenamiento circense de los próximos años… 5.000.- dólares y nada más que eso, una miseria consideraban ellos, pero por otra parte era mucho más sencillo que cuernos de marfil, gorilas, o bien haber partido hacia la selva boliviana a procesar hojas de coca. Ahora bien, su jefe lo tenía muy claro y de ninguna manera iba a dividir su botín con el resto de los hombres, estrategia para él ya estaba delineada: Disparar al macho alfa, dispersar a la manada, apalear a la hembra, y apoderarse de la cría. Luego eliminar a los dos hombres blancos que lo acompañan, además de uno de los aborígenes, encadenar al otro aborigen para asegurarse del retorno, y llegando al poblado también eliminarlo. Su esposa lo estaría esperando en la ciudad para abordar cualquier viaje clandestino hacia Sud Africa y de ahí a América ya era solo cosa de contactos.

Imposible relatar el día de los asesinatos, escapa al objetivo de quien escribe de involucrar a quien lee estos párrafos de pena tan intensa como mi imaginación lo experimenta. Baste decir que los plazos se cumplieron, y sin saber cómo, el pequeño Toto, vapuleado, golpeado, sedado, drogado, alcoholizado, frontera tras frontera, y posteriormente años después de la masacre, castigado duramente durante sus “entrenamientos”, castrado, cercenado alguno de sus colmillos, y todo lo que se imaginen, llega al fabuloso Circo King, donde transcurriría su desgraciada vida hasta el 29 de Enero del año 2004 en que una persona en el mundo que había captado, y hecho suyo, la intensidad de su sufrir , decide que ese sino, no era digno de la civilización que vivimos: ¡ Toto debe volver a sus orígenes!.

Los preparativos fueron días de tensión increíble para la abuela de Zé. A estas alturas relataremos parte de su vida y permitirá al lector darse cuenta porqué ella, en millones de mujeres es la única que toma una iniciativa de aquella envergadura y decide emprender todos los roles que le demandara la misión que se había impuesto: devolver a Toto a su entorno original. Para ello tuvo que emprenderlas de observadora, periodista, científica, , comunicadora, primera actriz, coordinadora, pero sobre todos aquellos roles, de madre, nunca ella aceptó la realidad de Toto, un bebé que es despojado de su madre, se lo merece todo.

El Centro de Primates que ella manejaba , ya había juntado alrededor de 100 primates americanos, cuyo destino no era otro que el de vivir y alimentarse bien poder tener el beneficio de integrar una colonia, pero la reinserción se presentaba como una opción muy improbable. Considera que son minusválidos ya, desconocen a sus depredadores naturales, desconocemos el sitio exacto de su origen, pueden ser cazados nuevamente. No en vano se dedicó junto a Lorca a recorrer por años las selvas Sur y Centro Americanas en la búsqueda de alguna opción en este sentido pero definitivamente no era factible, por tanto, si no pueden reinsertarse, que vivan lo menos traumáticamente posible en nuestro centro, aquel era su predicamento.

¿Qué entonces fue lo diferente con el Chimpancé Toto?, ¿Qué movió a Trudi a pensar que esta caso si era factible de rescatarlo y enviarlo a una vida mejor?.










1 comentario:

Anónimo dijo...

uuh KLOTS el famoso marcianito y el


benjamin kedo fasinado con klots