jueves, diciembre 04, 2008

Yo siempre lo sospeché...







ROBERTO, nuestro sobrino en Transilvania



Hay un dicho: "el lanza vuelve al lugar de los hechos", pero también hay otro " el hombre siempre vuelve a su lugar de orígen"... Nunca me la tragué aquello de la Russeau, la Sara Moncada, la Maternidad del Hospital de Ovalle y no sé cual otra... las pinzas! era por allá la cosa, se me aclara el panorama, Como entonces explicar "la quema de arañas," las torturas de lagartijas", las "operaciones" con abejas, amarrándoles el aguijón, luego, arrancándose de su "Santa Madre" por el vecindario de B. Labbé cuando lo quería someter a esa loca tortura del baño... Claro pues de Transilvania el pumita, y nada menos que volviendo a sus orígenes, además ahora cacho porqué no salió sonriendo en ninguna foto y cuando chico al breva había que pagarle una monea p´a que esbozara una sonrisa... seré hue..... ¡si era pá no mostrar los caninos !...

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